128 años después desde aquel primero de mayo seguimos celebrando el Día Internacional del Trabajador/a, porque no han cambiado nuestras reivindicaciones, bajo los principios de justicia, participación, igualdad, conversión y solidaridad. Apostamos por una sociedad diferente, en donde la economía esté al servicio de la persona y no la persona al servicio de la economía.
Por este motivo, un año más Cáritas Diocesana de Canarias participa en la manifestación del 1º de mayo, para sumar voces y hacer partícipe a la sociedad de las reivindicaciones de las personas en situación de vulnerabilidad social y desempleo, que han sido expulsadas del mercado laboral y han visto mermados sus proyectos de vida.
Es por ello que defendemos el Trabajo Decente y compartimos las reivindicaciones de las que, en un día como hoy, nos hacemos eco:
- La derogación de las reformas laborales.
- La recuperación de los derechos y libertades robados con la excusa de la crisis.
- La vuelta a la senda de la negociación colectiva; contratos estables, subidas salariales, acabar con la precariedad.
- La garantía de los derechos de la mujer trabajadora que sufre doble opresión.
- Una educación pública y universal.
- Una sanidad pública y universal.
- La Protección Social del Estado hacia las personas en situación de dependencia y las personas y familias en situación de vulnerabilidad social, etc.
Las políticas de austeridad no son el camino, hay que volver a las políticas en beneficio de de la sociedad, con una inversión pública que estimule la economía social y solidaria y que ponga en el centro a las personas, defendiendo su dignidad humana.
Última actualización: 1 de diciembre de 2020