Desde la campaña «Juntos. Actuemos hoy por un mañana mejor» sobre ecología integral, te invitamos a dedicar tiempo a responder a una pregunta: ¿Qué te hace realmente feliz?
Sequías, inundaciones, incendios, calor sofocante… son situaciones que se acentúan cada verano a causa del cambio climático. Peo también es tiempo de vacaciones, de ralentizar la vida y reponer fuerzas para volver a lo mismo de siempre… o no.
Desde la campaña «Juntos. Actuemos hoy por un mañana mejor» sobre ecología integral, te invitamos a dedicar tiempo a responder a una pregunta: ¿Qué te hace realmente feliz? Seguramente la mayoría de las respuestas no se pueden comprar con dinero. Si es así, te invito a que te plantees una vida en conversión: el Buen Vivir.
El Buen Vivir es una filosofía que procede de los pueblos andinos y que considera al ser humano en su globalidad y en su relación con el mundo natural y social. Implica satisfacer las necesidades básicas: alimentación, cobijo, calor, seguridad; pero también las necesidades afectivas, sociales, de relación, y las espirituales. Todo ello a un ritmo natural, con tiempo para todo lo importante.
El Buen Vivir significa equilibrio, poner la vida en el centro, la de las personas y las de todas las criaturas, porque toda vida está interrelacionada. Y ser consciente de ello, porque solo desde la consciencia se provocan los cambios reales.
¿Y cómo se puede integrar el Buen Vivir en nuestras vidas cotidianas? José Eizaguirre, maestro del Buen Vivir, nos da dos consejos:
– Simplificar la vida: valora lo realmente importante y ponlo en el centro. Desde ahí, puedes dejar de invertir tiempo y esfuerzo en aquello que no es fundamental y te desgasta, quitándote tiempo para lo realmente importante.
– Juntarse con otros: los cambios importantes son más fáciles si se comparten.
El Buen Vivir nos hace darnos cuenta y plantearnos cosas como ¿qué es más importante: el crecimiento económico o el cuidado de la vida?
Feliz verano.
Última actualización: 21 de julio de 2023