Ayer jueves 19 de abril se iniciaron, un año más, nuestras Jornadas Institucionales, un momento de formación, encuentro e intercambio entre el voluntariado y la sociedad en general lleno de riqueza y contenido.
En esta ocasión tuvimos la suerte de contar con la presencia de Salvador Santana, actual Director del Seminario Diocesano, que con su ponencia titulada “Características de una comunidad misionera: una mirada desde el Evangelio” nos ayudó a entender qué dice el Evangelio sobre la Salida Misionera, cuál es la llamada y cómo podemos concretar esta acción en salida tan necesaria y urgente en nuestra Iglesia de hoy, trabajando en las características que debe tener una comunidad en salida.
Lo primero a lo que nos invita la ponencia de Salvador es a ser conocedores de la realidad y a ser comunidades centradas en Jesucristo. Señaló la importancia de cuidar la espiritualidad y la oración para ser testigos de la luz del Evangelio y humanizar a las demás personas de nuestro entorno.
Otra de las ideas que resaltó fue que “todos tenemos una misión en la Iglesia. No sobra nadie y hay que vivirla en comunión eclesial”.
Por último destacó que una Iglesia misionera no puede perder nunca de vista que ha sido y sigue siendo llamada a evangelizar a los pobres, para lo que debemos alimentar una espiritualidad misionera basada en seguir al Espíritu en comunión, puesto que todos somos llamados y enviados como discípulos misioneros a la tarea evangelizadora.
Salvador Santana con la calidez de su voz y sus palabras, concluyó su exposición diciéndonos que “todos estamos llamados a la santidad y a la plenitud”, y así nos regaló tres canciones que pudimos disfrutar y cantar juntos terminando esta tarde de jornadas con uno de los mensajes más esperanzadores y clarificadores para toda persona cristiana: “si me falta el amor, no me sirve de nada, si me falta el amor, nada soy”.
Que no nos falte nunca el Amor.
