La celebración de este Primero de Mayo nos recuerda el enorme valor que tiene la huelga para los trabajadores y trabajadoras como instrumento de lucha. Permite visibilizar que el trabajo es el motor que mueve la maquinaria de la humanidad y que cuando decidimos parar, nada en el mundo funciona sin nosotros y nosotras. Pero también es un derecho democrático que ha servido a lo largo de los años como instrumento efectivo para contrarrestar la inequidad social y dotar de mayor justicia al mundo laboral.
Es por ello que, este Primero de Mayo cobra especial importancia defender el derecho a la huelga ante el intento que están haciendo por limitarlo.
Porque en Canarias los motivos para protestar, salir a la calle y ejercer el derecho a la huelga, sobran. Existe un enorme contraste entre el discurso de un gobierno que intenta vender una recuperación económica y la realidad cotidiana de las familias canarias que soportan niveles de desempleo y pobreza insostenibles, muy por encima de la media estatal.
Además, la absoluta precarización del empleo, que se visibiliza en el hecho de que más de la mitad de los empleos que se crean son a la vez temporales y a tiempo parcial. Esto configura una triste realidad social que maquilla las cifras del paro, pero se concreta realmente en que amplios sectores de la población que no tienen trabajo o, a pesar de tenerlo, no pueden satisfacer las necesidades básicas de sus familias.
Es por ello que este Primero de Mayo las organizaciones nos hemos manifestado unidas, conscientes de que más allá de nuestras diferencias, Canarias necesita que demos ejemplo de unidad en la lucha. No es la primera vez, ni será la última que intenten acabar con el movimiento obrero organizado, pero aquí estamos, seguimos de pie y nunca de rodillas.
Queremos extender esta llamada a la lucha a todos y todas los trabajadores y trabajadoras de Canarias sin distinción, del sector público y privado, estudiantes, desempleados y a todas las personas que entiendan lo que nos estamos jugando.
Por el derecho a seguir reivindicando.
Por el derecho a la huelga como expresión histórica de nuestra lucha.
Por la libertad sindical y social.
Por los que se han dejado la vida por la dignidad y los derechos de la clase trabajadora.
Por el derecho a seguir soñando e intentando construir una Canarias sin explotación y basada en la justicia.
