Adriana: «Cáritas ha sido fundamental para no volver a la calle»

Adriana Cardozo fue víctima de trata y prostitución. El proyecto Centro Lugo la ayudó para dejar la calle y creó con otras mujeres la asociación ‘Las Azoteístas’

“Para mí Cáritas ha sido fundamental para no volver a la calle”. Adriana Cardozo se quedó embarazada a los 16 años en su país, Colombia, y a los 21 su madre la vendió a una red de explotación sexual que la llevó a Japón a ejercer la prostitución. Después de pasar por diferentes ciudades españolas y 12 años como mujer prostituida, llegó a Las Palmas de Gran Canaria, donde logró escapar del contexto de prostitución hace más de 6 años.  

“Gracias a una asociación conocí el proyecto del Centro Lugo de Cáritas, donde me ofrecieron ayuda psicológica”. Y es que Adriana aún hoy arrastra secuelas de aquella etapa de soledad y violencia.  Entre los momentos más difíciles que ha vivido recuerda cuando la secuestraron y violaron durante horas. “Además del apoyo psicológico tuve la ayuda de todas las personas de Cáritas que trabajan en el Centro Lugo para que no volviera a la calle otra vez, me empoderaron y me ayudaron a salir adelante. Me ayudaron a creer que servía para muchas más cosas que estar en la calle”. 

“De Cáritas siempre recibo una palabra de apoyo, de aliento para salir adelante. La ayuda no solo es en el aspecto económico, también en lo humano. Me han ayudado en momentos en el que me he quedado corta con el alquiler o la alimentación, pero también me han apoyado para no tener que volver a la calle. Siempre le estaré agradecida, siempre estaré vinculada a Cáritas. Ojalá, porque eso significará que también podré contribuir en ayudar a las demás”, asevera Adriana, que ahora preside la asociación Las Azoteístas, mujeres en su situación que se apoyan y reúnen en la azotea del Centro Lugo. 

“La prostitución te ciega, te anula completamente. Aunque vuelves a tu casa con tu pareja e hijos, siempre estás pensando en que tienes que volver a la calle para conseguir el dinero para el alquiler, la compra, o ayudar a la familia que tenemos en nuestros países. Eso también es esclavizarte porque nos saca el dinero sin que nos paremos a pensar que tenemos que solucionarles la vida a todos los familiares. En realidad sólo somos responsables de nuestros hijos, pero no de la madre, el tío, el primo o el gato que  están en tu país… Yo me acuerdo cuando mandaba dinero a Colombia, que para ganar 500 euros hay que estar con muchos hombres, y salía de hacer el giro como si fuera una heroína. Ahora me doy cuenta de lo equivocada que estaba. Ellos siguen viviendo sin lo que consigo en la calle, mi cuerpo no podía más”.

Adriana ahora también se expresa mediante sus creaciones artísticas, exposiciones y charlas en las que no solo cuenta su difícil pasado sino que además ayuda a otras personas que pueden ser víctimas de trata y prostitución. 

“Llegó el momento de que nos vean como mujeres luchadoras, como mujeres que queremos cumplir nuestros sueños. No queremos victimizarnos ni que nos victimicen. Queremos salir de la calle y para eso necesitamos que la sociedad nos acepte. Me he seguido sintiendo rechazada desde que salí de la prostitución gracias a Cáritas y el apoyo de mi pareja, y gracias a ello he conseguido no volver a la calle. Me ha costado muchísimo porque te señalan y estigmatizan. Comienzas a trabajar, alguien te identifica y el dueño del establecimiento te despide por la vergüenza de contratar a la que fue una prostituta. Y vuelves a la casilla de salida. Vuelves a la calle porque la sociedad te rechaza”, dice Adriana, que ahora quiere contribuir con Las Azoteítas y Cáritas Diocesana de Canarias a ayudare a otras mujeres a salir del contexto de la prostitución. 

“Con Las Azoiteístas y el apoyo de Cáritas queremos luchar también contra el estigma social. Queremos demostrar que queremos hacer otra cosa, capacitarnos, formarnos, por un cambio de vida. Siempre hemos estado escondidas, somos como un caracol que se contrae cuando nos tocan. Hemos dejado de creer en la sociedad porque nunca nos ha ayudado. Cáritas es la única luz en el camino”.

Cáritas Diocesana de Canarias atendió a 546 personas en contexto de prostitución y trata en 2021

-El 99% de las mujeres en contexto de prostitución y trata es mujer

-El 73% de las mujeres atendidas es de nacionalidad extranjera

-El 57% son menores de 40 años

-El 45% tiene cargas familiares

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