Ayuda humanitaria en seguridad alimentaria y acceso al agua en Sudán del Sur

Cáritas Diocesana de Canarias, con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria (Gran Canaria Solidaria), se ha implementado dos proyectos de asistencia humanitaria en las diócesis de Wau, Torit y Juba, beneficiando a más de 1.029 hogares en situación de vulnerabilidad.

Durante 2022, Caritas Española y Caritas Sudán del Sur, con el apoyo de Cáritas Diocesana de Canarias, han implementado dos proyectos de acción humanitaria (“Mejora del acceso a agua segura para población desplazada y retornada en Torit y Wau” y “Respuesta de emergencia y asistencia para la recuperación temprana para la población afectada por conflictos e inundaciones en Juba, en los sectores de Agua y Saneamiento, y Seguridad Alimentaria y medios de vida”) en cuatro localizaciones de los Estados de Equatoria central y este, y Northern Bahr-el Gazhal, atendidos por las Caritas Diocesanas de Juba, Torit y Wau respectivamente. Gracias a sendas subvenciones concedidas por el Cabildo de Gran Canaria a través de la Cáritas Diocesana de Canarias por importe de 45.000€ y 35.000€, se ha distribuido ayuda alimentaria directa a 3.745 personas pertenecientes a 679 hogares muy vulnerables en la diócesis de Juba, y se han construido dos pozos perforados en las diócesis de Torit y Wau, que permitirán el acceso a agua segura a 2.435 personas (más de 350 hogares). En total, 6.180 personas (68% mujeres y 38% hombres y el 55% son menores) han recibido apoyo para reducir su situación de vulnerabilidad.

En Juba, 508 hogares encabezados mayoritariamente por personas mayores o personas con discapacidad, han recibido un paquete de alimentos básicos que se compone de 50 kgs de harina de maíz, 25 kgs de legumbre (judías), 10 kgs de azúcar, 2 kgs de sal y 5 lts de aceite, con una duración estimada en 3 meses. La población atendida se encuentra desplazada por la presencia de grupos ganaderos armados que irrumpen en las aldeas de manera violenta, alimentando sus ganados en los cultivos granjeros, y saqueando de paso a sus habitantes.

En Wau y Torit, la ayuda prestada por el Cabildo de Gran Canaria ha permitido perforar dos pozos, dotados de bombas manuales, para facilitar el acceso a agua segura potable a las comunidades circundantes. El acceso a agua es esencial para mejorar la seguridad alimentaria de la población, reduciendo la incidencia de enfermedades relacionadas con el agua insalubre. Además, tiene un impacto directo en la seguridad de mujeres y niñas al reducir el tiempo de traslado y recolecta de agua durante el cual están muy expuestas a la violencia y abusos.

Estrategia de trabajo en Sudán del Sur

Se estima que 9,4 millones de personas necesitarán asistencia humanitaria en 2023, un alarmante 76% de la población de Sudán del Sur, aumentado en 500.000 personas con

respecto a 2022. De la población en necesidad, el 46% son mujeres, el 54% son menores de edad, y el 15% son personas con discapacidad física. Este aumento se debe en gran parte a la combinación de shocks continuados provocados por conflictos, inundaciones, profundización de la inseguridad alimentaria, inflación, aumento de precio de los alimentos y falta de acceso a servicios básicos. El 13% de la población necesitada se cataloga en necesidad severa, el 88% en extrema necesidad, y el 1% en situación catastrófica, cifras que hacen de la crisis sur sudanesa una de las más extensas y agudas del mundo.

Caritas Española ha estado presente en Sudán desde 1998 y en Sudán del Sur desde su independencia en 2011, apoyando a la red diocesana de Caritas Sudán del Sur. Las líneas de acción, siguiendo el enfoque triple NEXUS (vinculación ayuda humanitaria – desarrollo – construcción de paz) en el país son las siguientes:

a) Ayuda humanitaria de emergencia a las poblaciones más vulnerables, con foco en las personas desplazadas internas y retornadas a sus lugares de origen, en materia de seguridad alimentaria, refugio, higiene y agua, y salud básica;

b) Ayuda al desarrollo de las poblaciones más vulnerables, incluyendo a las comunidades de acogida, mediante el refuerzo de los medios de vida y la construcción de paz en el entorno comunitario.

La realidad de exclusión severa en Sudán del Sur, Haití y la región del Sahel, como tantas otras realidades que está apoyando Cáritas Diocesana de Canarias están invisibilizadas por otras guerras y crisis con mayor presencia en los medios de comunicación y, han empeorado y siguen necesitando del compromiso y ayuda urgente de nuestra comunidad para seguir mejorando la vida de las familias y personas en situación de extrema vulnerabilidad.

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