El testimonio de Ana Cristina, una persona atendida y acompañada por Cáritas Diocesana de Canarias: «Les pido que nunca abandonen su labor»
La historia de Ana Cristina es la de muchas personas que viven en riesgo de exclusión social y que buscan acogida y acompañamiento en Cáritas Diocesana de Canarias. «Mi nombre es Ana Cristina, soy madre soltera y la dificultad para conciliar el cuidado de mi hijo ha hecho que en diferentes ocasiones haya tenido que recurrir a Servicios Sociales en busca de ayuda, dado que no podía aceptar las condiciones de los empleos que conseguía», afirma detallando su dura realidad.
«Gracias a Servicios Sociales pude acceder a varios empleos, como operaria de limpieza viaria o asistente de PMR del aeropuerto. Pero finalmente conseguí el empleo que había deseado, auxiliar de enfermería del Hospital Insular. Los contratos eran cortos, pero tenía empleo continuamente y todo iba bien», recuerda Ana Cristina, antes de un incidente que le cambió la vida.
«Un día, tuve un accidente laboral que me dejo incapacitada totalmente y así llevo desde hace 5 años, sufriendo la injusticia de que, a pesar del reconocimiento de mi discapacidad, la Seguridad Social me niega el derecho a una pensión por lo que estoy a la espera de juicio. Recurrí de nuevo a Servicios Sociales y me tramitaron la PCI, pero el peso del alquiler, los gastos de educación de mi hijo y todos los demás del día a día, me hicieron llegar a Caritas Diocesana de Canaria. Fueron Paqui y Pepita las que me abrieron las puertas y también me dieron lo que más necesitaba: Esperanza«, recuerda Ana Cristina, que tras superar momentos muy difíciles, aunque ha vuelto a encontrar la motivación..
«Ahora mes tras mes vivo con el alivio de la ayuda que me dan y a la vez, con el miedo de que me la retiren, ya que eso significaría no poder alimentar a mi familia. De corazón les doy a gracias a todas las personas que componen este equipo de Cáritas Diocesana de Canarias. Les pido que nunca cesen en su labor y deseo que algún día no muy lejano, poder despedirme alegremente de ellos ya que eso significaría que mi situación ha mejorado y puedo vivir dignamente siendo autosuficiente». Gracias por tu mensaje de optimismo y superación Ana Cristina.
Su acogida en Cáritas forma parte del ‘Proyecto Chinijo’ del área de Animación Comunitaria y Familia, con la financiación de la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias.
