El testimonio de una persona atendida y acompañada por Cáritas Diocesana de Canarias en la parroquia San Nicolás de Bari
La historia de Dunia es la de muchas personas que viven en riesgo de exclusión social y que buscan ayuda en Cáritas Diocesana de Canarias. «Mi nombre es Dunia, hasta la llegada de la pandemia vivía de mi trabajo de empleada de hogar. Un trabajo precario pero me aportaba lo suficiente para poder vivir. Cómo explicar de forma breve esta vivencia que para mí fue una angustia y un sufrimiento: Pasas de ser independiente a depender de la caridad de otras personas», recuerda.
Dunia relata con crudeza la incertidumbre de no saber por dónde caminar, quién te puede ayudar a salir de este problema, hasta que encontró las respuestas en Cáritas Diocesana de Canarias. «Viví momentos de mucha incertidumbre hasta que me pusieron en contacto con el equipo de Cáritas de la parroquia de San Nicolás de Bari. No tenía ni idea del papel tan importante que desempeñan todas y cada una de las personas que allí van de voluntarias», afirma agradecida.
«Con ellas encontré una mano que me dio de comer, un corazón que me regalaba una sonrisa y unos brazos para abrazarme y siempre decirme que todo iba a salir bien».
Ahora, tras mejorar su vida profesional y personal gracias al apoyo y acompañamiento de Cáritas, Dunia solo tiene palabras de agradecimiento a los técnicos y el voluntariado. «Gracias a este equipo encontré un gran apoyo y estaré eternamente agradecida, sin olvidar a esas personas anónimas y a los financiadores que con sus aportaciones económicas hacen que personas como yo podamos comer en estos tiempos. Gracias, gracias y mil gracias por esta respuesta para mi tan positiva y esta gran ayuda».
Dunia participó con el acompañamiento del área de Animación Comunitaria y Familia en el proyecto de Inclusión Social para la Cobertura Social Básica de la Consejería de Derechos Sociales, Igualdad, Diversidad y Juventud del Gobierno de Canarias, con el apoyo de la Fundación La Caja de Canarias y CaixaBank.
