Una iniciativa de mujeres atendidas y acompañadas por el proyecto ‘Centro Lugo’ de Cáritas Diocesana de Canarias
‘Las Azoteístas’ celebraron este martes 22 de noviembre con motivo de la semana del ‘25N’ su primer acto público oficial como asociación tras constituirse como agrupación el pasado mes de septiembre. En un encuentro en el que compartieron experiencias y objetivos con la asociación de periodistas feministas ‘Vivas comunicadoras’, no solo relataron sus duras historias como víctimas de la prostitución y trata en Canarias, sino que también explicaron cómo ayudan a mujeres que viven en una situación de violencia similar a la que ellas sufrieron.
“La prostitución no es un trabajo, es violencia de género. Hay chicas jóvenes, menores de edad, que son captadas a través de las redes sociales que creen que es una vida de lujo, que consiguen mucho dinero y lo pueden dejar cuando quieran. Y en realidad no saben lo que se van a encontrar es una vida horrible. No saben qué les va a pasar a sus cuerpos, quién las va a besar o tocar”, afirmaron las seis mujeres en el encuentro con las diez periodistas de prensa, radio y televisión de medios de comunicación canarios.
“Hay días en los que tuve estar con 50 hombres y tenía que ponerme anestesia en la vagina para aguantar. Y los demandantes no son príncipes, son unos guarros de los pies a la cabeza… A mí me ha tocado hacerlo por necesidad económica y de supervivencia. Pero quiero renacer fuera de la prostitución, soy joven y puedo salir adelante», manifestó una de las mujeres en el acto que se celebró en la azotea del Centro Lugo, el espacio que da nombre a la asociación.
‘Las Azoteístas’ se constituyen como asociación al amparo del proyecto ‘Centro Lugo’ de Cáritas Diocesana de Canarias, que acoge y acompaña a mujeres en contexto de prostitución y trata. En su azotea se reúnen de forma periódica para compartir la realidad que viven, ayudar a otras mujeres en su misma situación y defender sus derechos. «Esta azotea es un espacio para decir que tenemos voz. Para luchar por nuestros derechos y el de otras muchas mujeres. Somos mujeres resilientes y reclamamos un cambio de vida. Que no nos estigmaticen ni nos señalen para siempre», afirma Adriana Cardozo, su presidenta, víctima también de trata y prostitución.
Ahora, tras abandonar la prostitución, Adriana ayuda a otras mujeres gracias al acompañamiento y asesoramiento que se presta en la asociación, dando su testimonio junto con otras azoteístas en centros de estudio, mediante una exposición sobre trata itinerante o con un puesto en mercadillos, entre otras acciones que están preparando. “Estuve a punto de morir. Cuando entras en la prostitución es muy difícil salir porque piensas que solo sirves para eso. Estaba cansada y asqueada de que me besase y tocase alguien que no quería. Soy un juguete roto y estoy intentando juntar las piezas poco a poco para intentar superarlo y, aunque creo que no lo lograré del todo, creo que voy en buen camino”, dice Adriana Cardozo.
La semilla de la asociación comenzó durante la pandemia
La asociación de mujeres ‘Las Azoteístas’ comienza a formarse en el año 2020 con el estado de alarma decretado por la pandemia. A partir de ese momento, un grupo de mujeres en contexto de prostitución comienza a reunirse semanalmente en la azotea del Centro Lugo de Cáritas Diocesana de Canarias para compartir “espacios de desahogo, respiro…”
“Esta azotea nos dio la fuerza y las ganas para luchar y reclamar por nuestros derechos. Queremos renacer fuera de la prostitución y para luchar por ello hemos constituido nuestra asociación formalmente en septiembre de 2022”.
Los principales objetivos de la asociación a desarrollar son los siguientes:
- El renacimiento de las mujeres fuera de la prostitución.
Entendemos que para que esto se pueda dar son necesarias medidas reales que garanticen la inserción sociolaboral a través del acceso a un trabajo digno y pasando por la reforma de la ley de extranjería que actualmente nos condena a un mínimo de dos años en esta esclavitud.
- Combatir el estigma en todas sus manifestaciones
Esto incluye la violencia institucional y denunciar las vulneraciones de derechos que sufren las mujeres en contesto de prostitución y/o trata. Queremos visibilizar esta realidad y sensibilizar a la sociedad, corresponsable en la perpetuación de esta forma de explotación. Esto se hará a través de talleres, formaciones o exposiciones, o cualquier otro medio que pueda ser oportuno para alcanzar este fin.
- Acompañar a otras víctimas de esta forma de violencia
El acompañamiento se hará a través de espacios grupales que sirvan de apoyo y desarrollo de competencias.
La labor del proyecto Centro Lugo de Cáritas Diocesana de Canarias
Durante el año 2021 la intervención en contextos de prostitución se ha incrementado significativamente desde la atención en la calle, permitiendo acercarnos a 407 mujeres en esta situación desde Cáritas Diocesana de Canarias.
El 𝐩𝐫𝐨𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐋𝐮𝐠𝐨 acoge y acompaña a mujeres en contexto de prostitución y víctimas de trata con fines de explotación sexual, fomentando la participación, el protagonismo de las mujeres y descubriendo sus potencialidades.
Además de la atención en el centro, se realiza trabajo de calle, acercándose a las mujeres en los diferentes contextos de prostitución. En total, el pasado año se atendió a 678 personas en Gran Canaria desde el Centro Lugo.
“No es fácil rehacer tu vida por que la sociedad te rechaza. Llevas la P en la frente para siempre. Somos una vergüenza, pero en realidad la vergüenza es la sociedad. Nos tratan como bichos raros por la calle, cuando vas al supermercado o pides un empleo; pero somos personas con derechos al trabajo, a la vivienda, a que nuestros hijos tengan una educación normal. Parece que nosotras tenemos que enseñar a la sociedad que nos acepte», aseveró la presidente de Las Azoteístas, Adriana Cardozo, destacando la importancia que tiene la asociación y el apoyo que le brinda el proyecto ‘Centro Lugo’ de Cáritas Diocesana de Canarias.
