Cáritas del Archipiélago Canario lamenta profundamente todos y cada uno de los fallecimientos que se están produciendo en la ruta migratoria canaria, fruto de la falta de respuestas de la Unión Europea y de las Administraciones Públicas, y de la ausencia de políticas de apoyo a la cooperación fraterna y la solidaridad con los países más pobres y vulnerables.
Recordamos lo que nuestros obispos del Archipiélago Canario nos decían al respecto el año pasado. Y, aunque no se puede obviar la complejidad de situaciones que convergen en este drama, sabemos que la injusticia del comercio internacional, el hambre, las guerras inducidas en países con riquezas mineras, los regímenes políticos dictatoriales que expolian y reprimen a sus pueblos, las persecuciones políticas y religiosas, las mafias organizadas, el uso de los flujos migratorios como forma de presión política, etc., hace cada vez más necesaria una regulación de las migraciones que pasa por abordar sus causas para asegurar el primer derecho de una persona emigrante: permanecer o regresar a su casa de manera voluntaria.
Última actualización: 9 de diciembre de 2021