Ante el estado de alarma generado por el Covid-19, Cáritas Diocesana de Canarias se ha visto en la necesidad de generar nuevas metodologías y reorganizar sus servicios para mantener la respuesta a las necesidades de las personas que atendemos, respetando las recomendaciones sanitarias.
En las Cáritas parroquiales se sigue atendiendo a las personas que se estaban acompañando con anterioridad al estado de alarma. De forma telemática, se realiza un seguimiento de la situación de estas personas, ofreciéndoles asesoramiento, información y ayuda para la cobertura de sus necesidades básicas.
Asimismo, las Cáritas parroquiales junto al personal técnico de los Servicios Generales, están dando respuestas coordinadas con los Servicios Sociales Municipales para atender y apoyar a las personas en situación de mayor nivel de exclusión y vulnerabilidad.
En la primera quincena del mes de abril se han recibido más de 1.300 solicitudes nuevas en Cáritas, principalmente para la cobertura de necesidades básicas como alimentación e higiene personal y productos de limpieza del hogar, medicamentos, alquileres, y recibos de luz y agua, entre otras prestaciones.
Este aumento se ha visto principalmente reflejado en el colectivo de personas en situación de sin hogar, mujeres en situación de prostitución y familias con menores a su cargo que, ante la crisis sanitaria y social, se han quedado sin ningún tipo de ingreso económico.
Desde Cáritas Diocesana de Canarias queremos hacer llegar nuestro apoyo y confianza a las personas que están en primera fila en los tiempos del Covid-19, a todas las personas que acompañan desde la retaguardia y a las personas y empresas que nos siguen aportando donaciones y ayudas. Sin su presencia, dedicación y apoyo no podríamos seguir atendiendo a la población más vulnerable y castigada por esta crisis sanitaria y social.
Última actualización: 11 de mayo de 2021