El Proyecto Comunitario de Alimentos (PCA) puesto en marcha por diversos arciprestazgos a través de Cáritas Diocesana de Canarias sigue generando interés entre aquellos que están interesados en que la lucha contra la pobreza se aborde desde una perspectiva que sitúe a la persona y su dignidad en el centro de la acción.
La apuesta por la intervención que desarrollan los Proyectos Comunitarios de Alimentos de Cáritas llamó la atención del Viceconsejero de Políticas Sociales, D. Francisco Gaspar Candil González, el comisionado de Inclusión Social y Lucha Contra la Pobreza Santiago Rodríguez, y el asesor de la viceconsejería de Política Social, Sergio Afonso Miranda, que se acercaron a conocer el funcionamiento del proyecto de la mano de los voluntarios y sacerdotes que lo han puesto en marcha.
La visita tuvo lugar en el PCA de la Interparroquial de Tamaraceite-Lomo Los Frailes, y se contó con la presencia del PCA de las Torres y de Lomo Blanco. Partió del lugar donde se realiza la acogida de las personas que atendemos, donde el voluntariado explicó el por qué este proyecto y qué les llevó a cambiar la manera de repartir alimentos entre los que más lo necesitan. Entre todos expusieron cómo lo hicieron, cuál fue el proceso y cómo se estructura el proyecto en la actualidad. Además se compartieron los frutos que se van recogiendo tras el cambio de método en la distribución de alimentos y artículos de limpieza e higiene y se explicó en qué consisten las nuevas actividades que se han generado desde que se ha puesto en marcha.
Posteriormente los representantes del Gobierno de Canarias acudieron al centro de alimentos donde se desarrolló la segunda parte de la visita. Allí, un grupo de siete voluntarios más explicaron cómo se desarrolla la segunda parte del proyecto.
A lo largo de este encuentro surgieron preguntas e intervenciones que afianzaron el objetivo y el camino a seguir de este proyecto que apuesta por una acogida integral, donde la persona es el centro y donde se hace un acompañamiento educativo y personal que apuesta por la promoción de las mismas. También es una forma de poner el reparto de alimentos en su lugar, como un medio y no un fin en sí mismo. Este proyecto pretende dar un paso más, acoger y ayudar a las personas a gestionar sus situaciones de vulneración.
El tiempo compartido transcurrió en un ambiente muy cercano, familiar y distendido, en el que el voluntariado tuvo la oportunidad de transmitir a los representantes del Gobierno la realidad que se encuentran y los pasos que se van dando para cambiar el enfoque en el método de trabajo con las personas más vulnerables.
