Con motivo del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, celebrado ayer 30 de marzo, medio centenar de personas se dieron cita en la calle Triana para visibilizar la precariedad laboral y la vulneración de derechos que se vive en este sector.
A pesar de que el tiempo no acompañó, se pudo realizar el gesto que las empleadas de hogar habían preparado para reivindicar sus derechos, así como leer el siguiente manifiesto:
DÍA INTERNACIONAL DE LAS TRABAJADORAS DEL HOGAR
Un año más nos disponemos a celebrar el día Internacional de las Trabajadoras de Hogar, que se celebra hoy 30 de marzo. Lo hacemos desde la reivindicación, con el objetivo de visibilizar la situación de precariedad laboral que se da en este ámbito y de exigir unas condiciones de trabajo dignas para quienes se dedican al sector del empleo doméstico.
El lema de este año “trabajadoras domésticas y cuidadoras. Dos en una” intenta reflejar una realidad cada vez más palpable, y es que la paralización de la Ley de la Dependencia está repercutiendo directamente en el sector del empleo doméstico, convirtiendo a las trabajadoras del hogar en “auxiliares de ayuda a domicilio”. Nos encontramos que cada vez son más las exigencias para un grupo de trabajadoras de por sí desbordadas y, muy poco el reconocimiento social y laboral que están obteniendo a cambio.
Por este motivo, Cáritas Diocesana de Canarias pide:
1. Luchar contra el trabajo precario y no declarado y exigir derechos laborales en igualdad de condiciones.
2. Introducir las medidas necesarias para la profesionalización del trabajo doméstico y de cuidados.
3. Reactivar la Ley de Dependencia y/o poner en práctica políticas que garanticen a las familias/ individuos el acceso a servicios de cuidado que sean asequibles y de calidad
