Cáritas Diocesana de Canarias atendió a lo largo del 2014 a un total de 13.738 personas de forma directa. Según las estimaciones de esta entidad, teniendo en cuenta que, de media, los hogares de las personas atendidas están conformados por tres personas, el número de personas que se beneficiaron de la atención indirecta que ofrece Cáritas fue de unas 40.000 personas.
Así se aseguró hoy jueves, 4 de junio, durante la presentación de la Memoria Institucional 2014, que estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis de Canarias, Francisco Cases; el director de Cáritas Diocesana de Canarias, Pedro Herránz y la secretaria general de la entidad en la provincia de Las Palmas, Fátima Díaz, que refleja la difícil situación que se vive en el archipiélago canario con un total de 580.000 personas bajo el umbral de la pobreza, según la última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV).
Herránz recordó que Canarias es una de las cinco comunidades autónomas con mayor riesgo de pobreza y exclusión social en España, y tachó de “muy grave” el hecho de que casi tres cuartos de la población canaria presente algún indicador relacionado con la exclusión social. “En Cáritas no podemos ni queremos cerrar los ojos ante esta realidad.”
Tal y como apuntó Díaz “detrás de estas cifras hay una serie de circunstancias de vulnerabilidad, extrema precariedad, desigualdad y empobrecimiento que afectan a personas y a familias enteras”.
La secretaria general también consideró fundamental que se lleven a cabo iniciativas para paliar las cifras de exclusión social, pobreza y precariedad laboral que se dan en la isla y en el resto del archipiélago, como “dejar atrás la idea de que el desarrollo social y de las personas está ligado al crecimiento económico”, ya que entiende que las profundas realidades de pobreza que viven las familias en Canarias, no sólo son consecuencia de la coyuntura económica, “sino fundamentalmente del modelo socioeconómico que se ha consolidado y que exalta los beneficios económicos a costa incluso de la dignidad de todas las personas”.
Mujeres y familias con menores, los que más piden ayudas.
En relación a las características sociodemográficas de las personas atendidas, el 61% fueron mujeres, que, además, son las que siguen afrontando la carga familiar y las que suelen solicitar ayudas. En este sentido, los responsables de Cáritas recordaron que el caso de las familias con menores a su cargo es especialmente grave, ya que la pobreza afecta sobre todo a niños y niñas que, en muchos casos, presentan signos de malnutrición y soportan situaciones de tensión en el seno de su propia familia. Un 51% de las familias atendidas por Cáritas en la provincia de Las Palmas tienen hijos a su cargo, personas dependientes a las que se les debe garantizar el desarrollo de la vida en condiciones de dignidad.
Distintos tipos de necesidades, diferentes respuestas desde Cáritas.
La necesidad de alimentos sigue siendo la más significativa (78% de las personas atendidas manifestaron esta necesidad), aunque ha bajado ligeramente con respecto al año pasado. Sin embargo, las atenciones relacionadas con el acompañamiento han crecido. Más de 8.000 personas se han acercado a Cáritas Diocesana de Canarias para ser escuchadas y acompañadas.
La gran mayoría de las personas atendidas, un 80%, se encuentra en situación de desempleo, aunque desde Cáritas, se advierte de la grave precarización del trabajo. Tal y como apuntó Díaz, “hemos atendido a un número significativo de personas que, aun contando con un trabajo por cuenta ajena, no tienen garantizado un adecuado nivel de vida.”
“Más de la mitad de las personas atendidas no tiene ningún ingreso y ésta es una situación que se ha ido agravando a lo largo de los años. El soporte que han venido dando las familias hasta ahora se agota y las prestaciones por desempleo se tornan insuficientes. Desde esta Institución constatamos que las situaciones de pobreza de las familias se van acumulando y se tornan cada vez más complejas. Podemos decir que esta crisis está convirtiendo la pobreza en intensa, extensa y crónica”, apuntó la secretaria general.
Los responsables de Cáritas Diocesana de Canarias destacaron también la importancia del trabajo que realizan los 1.272 voluntarios de la entidad en la provincia de Las Palmas para acercase a esta realidad social.
Propuestas Políticas
El director de Cáritas Diocesana de Canarias, Pedro Herránz, explicó que, a pesar de que los indicadores económicos han mejorado levemente en el último año, “en Cáritas constatamos diariamente que esta supuesta mejora de la economía no repercute en la calidad de vida de las personas que acompañamos, lo que nos da más razones para creer que un replanteamiento profundo del sistema (y no sólo una salida coyuntural de la crisis) se presenta más necesario que nunca.”
Por otro lado, Fátima Díaz apuntó a la necesidad de “adoptar medidas eficaces sobre la protección social y la mejora de la eficiencia de los Servicios Sociales Públicos.” Para ello, se hace indispensable el establecimiento de una política fiscal adecuada que permita una justa redistribución de la riqueza. Además, desde Cáritas Diocesana de Canarias se hace un llamamiento a un “mayor papel de la sociedad civil, que apueste firmemente por el bien común y para el fortalecimiento de lo público.”
Última actualización: 4 de junio de 2015