La integración plena en la sociedad canaria es sólo posible para una minoría de la población, el 29,1% de los hogares o el 26,3% de las personas. Entre 2007 y 2013, el número de hogares que se han visto afectados por alguna forma de exclusión ha crecido en 212.000 hogares, lo que afecta a 603.000 personas, según los datos aportados por el VII Informe sobre exclusión y desarrollo social en España, publicado por la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada), y que sitúa a Canarias en el contexto de la exclusión social a nivel nacional.
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Guillermo Fernández Maíllo, miembro del equipo redactor del informe y uno de los responsables de Desarrollo Social e Institucional de Cáritas Española, presentó hoy el documento, en el Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria por la mañana y en el Espacio Cultural de Caja Canarias en Santa Cruz de Tenerife por la tarde. Según los datos presentados, Canarias es hoy por hoy una de las comunidades autónomas con mayor riesgo de exclusión social a nivel estatal, y en los últimos años se ha producido un incremento de la desigualdad ligeramente superior al del resto de las comunidades autónomas. Según Fernández Maíllo, “entre 2008 y 2012, la desigualdad ha crecido un 11,1%”, e insistió en que “es la concentración de la riqueza la que agudiza esta desigualdad”.
Asimismo indentificó el empleo, la vivienda y la sanidad como “los problemas que más afectan a la sociedad canaria”.
Es la red formada por familia, amistades y vecindad, fundamentalmente, la que se significa como el principal apoyo de quienes se encuentran en situación de exclusión. “La red social próxima es intensa y plural y el 74% de los hogares en esta realidad ha contado con ella en algún momento, pero este dato refleja también que uno de cada cuatro personas que sufre realidades tan complejas no dispone de esta ayuda, en total, unas 525.000 personas. No obstante”, aseveró, “la implicación de los canarios en este nivel es ligeramente superior al resto del país.
Por último, Guillermo Fernández Maíllo señaló que “el riesgo de exclusión social se duplica entre las personas en situación de desempleo de larga duración, y se incrementa notablemente entre las ocupadas con trabajo irregular y las que no pertenecen a la UE15”.
El estudio fue presentado a primera hora de la mañana a los directores de los medios de comunicación en la sede de la Fundación Mapfre Guanarteme de Las Palmas de Gran Canaria, en un acto en el que estuvieron presentes los equipos directivos de Cáritas Diocesana de Tenerife y de Cáritas Diocesana de Canarias.
