En diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró el 25 de noviembre como el día conmemorativo para la erradicación de la violencia contra las mujeres. Desgraciadamente, 15 años después, persisten las causas que justifican dicha conmemoración, siendo su forma más trágica las 47 mujeres asesinadas en España, durante este año.
La experiencia nos dice, que el contexto de crisis en el que nos encontramos, propicia el aumento de violencia hacia los sectores más vulnerables de la sociedad haciendo peligrar los avances de los últimos años, dando un paso atrás en la legitimación de la violencia y los abusos hacia las mujeres, violencia que sin duda afecta también a los menores.
Nos toca animar a la construcción de otro tipo de relaciones, para con nosotras mismas y para los demás, en las que la diferencia no sea una excusa para la opresión y el abuso. El esfuerzo en la construcción de una sociedad más democrática, participativa e igualitaria repercute, sin duda, en beneficio del mundo en el que vivimos.
Desde Cáritas Diocesana de Canarias, queremos expresar nuestra solidaridad con las víctimas y el rechazo a toda forma de violencia, tanto en la vida pública como en la privada.
