La hipocresía política permite aprobar Objetivos para el Milenio y recortar Derechos Humanos y Sociales

La Asamblea General de Cáritas Diocesana de Canarias celebrada hoy en el Colegio Claret de Tamaraceite y en el que participaron 500 personas entre voluntariado, curas acompañantes, invitados de otras organizaciones y personal laboral, aprobó un comunicado en el que se afirma que “el sistema en el que estamos inmersos no está siendo protector  ni dando respuestas decisivas a los millones de personas que sufren todo tipo de carencias”, y denuncia que el fracaso para conseguir los Objetivos del Milenio se debe “a la insensibilidad de los mandatarios mundiales, rendidos a los intereses de quienes ostentan el poder económico”.

 

 

En el documento aprobado por unanimidad por quienes tenían voto como representantes de parroquias y arciprestazgos, se indica que “con la complacencia de Naciones Unidas, se recortan las ayudas sociales y se condena a la exclusión social a cientos de miles de personas. Cuando con una mano se propone lograr una enseñanza primaria universal, con la otra se disminuyen las inversiones en esta materia; si se plantea la igualdad entre sexos y el empoderamiento de la mujer, se adoptan medidas que procuran la involución en materia de igualdad; mientras se hace propósito de reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años, mejorar la salud materna y combatir el VIH/SIDA y otras enfermedades, se elimina el acceso gratuito a la medicación o se limita el acceso a la salud sólo para aquellas personas que puedan pagarla; se explotan de forma desmesurada los recursos naturales del planeta y se adoptan medidas que crean cada vez más desigualdades”.

La Asamblea critica “esta incoherencia, incompetencia y deshumanización del sistema, que se materializa también a través de los recortes de los derechos fundamentales de las personas”.

Por ello “solicita, convoca y aclama” por un compromiso de los agentes sociales, especialmente “aquellos que han de representar al pueblo con dignidad y honradez para la defensa de todas las personas”.

 

Desigualdad indignante

El secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, responsable de la ponencia de las jornadas, afirmó que “vivimos un aumento desmedido de la pobreza”, pero aseveró que “lo más injusto y lo más evangélicamente reprobable es que estamos abriendo una brecha entre los que tenemos y los que no tienen”.

Mora explicó que “podemos ser un país pobre, pero no un pobre país en donde mientras unos pasan hambre otros se operen la nariz porque no les gusta su físico”. Además indicó que el sistema ha conseguido “naturalizar la pobreza. Hoy hablar de un 20% de paro estructural es asumible, sin que nadie tenga en cuenta a qué vida y a qué realidad se condena como algo normal a 20 de cada 100 personas en este país”.

Para Sebastián Mora, este planteamiento social, basado en parámetros exclusivamente de beneficio económico, “es una auténtica vergüenza y un escándalo”.

“En otros momentos de crisis”, dijo, “el futuro era una posibilidad de progreso. Hoy es una amenaza. Vivimos en un momento de tremenda incertidumbre; vivimos sin seguridad; Lo que nos puede pasar es que nos puede pasar cualquier cosa. Eso ha hecho que los cimientos sólidos hayan desaparecido y que pisemos tierras movedizas”.

El responsable de Cáritas a nivel estatal abogó por que Cáritas “visibilice la pobreza. No es normal ni bueno ni deseable que haya gente que no se sepa que están ahí”, y animó a los presentes a “convertir la caridad en el centro de la Iglesia. O los pobres están en el centro de la actividad de la Iglesia o no somos Iglesia”.

 

Vulnerabilidad de los menores

Por su parte, la secretaria general de Cáritas Diocesana de Canarias, Fátima Díaz, denunció la “vulnerabilidad de la infancia”, indicando que en el primer semestre del año se han acompañado desde la institución a un total de 12.121 familias, con un total de 5.134 menores de edad y advirtió de que “nos encontramos en un periodo de consolidación de la crisis”.

Especial atención dedicó a las mujeres –“una de cada tres se encuentra bajo el umbral de la pobreza”, dijo- y al paro, del que señaló que no sólo es grave la tasa registrada (un 33,69% según la EPA), sino que “el 63% de los parados ya llevan más de un año en esta situación y un 40%, más de dos años”.

Díaz aseveró que “desde Cáritas estamos priorizando el trabajo desde el territorio”, y que se ha pasado de unos porcentajes similares entre las personas que eran acompañadas desde los servicios centrales y el territorio, “hoy la proporción es de 20% a 80% a favor del territorio”.

En la intervención inaugural, el obispo de la diócesis, Francisco Cases, aseveró que “Cáritas no puede convertirse en un órgano para solucionar problemas. Cuando esto suceda”, explicó, “se la pasaremos a un ministerio. Somos anunciadores del Evangelio y debemos transformar y transformarnos, refundarnos, como el Papa Francisco quiere reformar la Iglesia”.

La Asamblea aprobó, además del comunicado propuesto, el informe de la Secretaría y el balance económico, que también fue presentado.

 

Leave a Reply

Introduzca el importe a donar sin decimales.
Activa si quieres certificado