Las Jornadas Institucionales 2013 de Cáritas Diocesana de Canarias, se clausuraron al mediodía de hoy tras compartir diferentes experiencias desde la aportación de los profesionales y de los movimientos ciudadanos. De las diferentes exposiciones se puede sacar como conclusión principal que para ser agentes transformadores de la realidad, hay que conocerla, de igual forma que también hay que descubrir una vocación íntima que nos llame a transformarla.
La jornada comenzó con las aportaciones de David Muñoz y Martí Batllori, presidente del Colegio de Trabajadores Sociales de Las Palmas y Secretario General de Cáritas Girona, respectivamente. Ambos explicaron cuáles son sus planteamientos frente a las realidades que viven, así como la forma en la que las entidades que representan han tenido que ir adaptándose a la realidad.
Pero fue en la mesa de experiencia en donde se entró de forma directa en procesos individuales y grupales de acción directa para transformar la sociedad, desde cómo implicar a los jóvenes, explicación que corrió de la mano de José Carlos Contreras -trabaja con voluntariado joven en Granada- hasta la transformación personal vivida desde la concienciación de la realidad que nos rodea y, de ahí, la implicación en la transformación social, una aportación que partió desde Chana González, representante de los Movimientos Vecinales del Sur.
También tuvo presencia el trabajo realizado por el proyecto de Mujer de Cáritas Parroquial «La Pardilla-Remudas», acompañado desde el Área de Familia de Cáritas Diocesana de Canarias.
En todas las declaraciones se mostró la importancia de mostrar la realidad a quienes no la conoces, y de aportar soluciones activas a los problemas. Especial hincapié se hizo también en la necesidad de organizarse y trabajar en equipo. Ya fuera por simple coincidencia o por el acierto del lema elegido, muchos terminaron sus intervenciones con el mismo lema de las jornadas: Otra sociedad es posible en comunidad.
