«Nuestra participación en la sociedad comienza desde las mismas elecciones que hacemos al comprar. Podemos elegir un producto por su forma de implicarse con la sociedad, o hacerlo por la campaña de marketing sin importarnos de dónde viene ni cómo se produce el mismo. Nuestras elecciones de cada día es uno de los caminos para que las cosas sean de otra forma». Arcadi Oliveres, economista y conocido activista de Justicia y Paz, explicó hoy en Cáritas cuáles son sus planteamientos frente a la realidad que vivimos. «El capitalismo», dijo, «es un sistema tan perverso, que provoca sus propias crisis cíclicamente para sobrevivir», y apostó por el reparto del trabajo para encontrar una salida al desempleo.
Oliveres comenzó su intervención recordando el cambio que ha supuesto el neoliberalismo en la economía afirmando, que si bien las teorías clásicas señalaban que en el caso de que no se dieran inversiones privadas la solución pasaba por ampliar las públicas, «lo que se ha hecho en esta ocasión, es practicar una política de recortes que nos lleva a hundirnos cada vez más».
Como soluciones a la realidad actual, planteó «el reparto entre todos del trabajo existente». Al respecto señaló que «no se trata de una utopía», e indicó que «en Francia, sin ir más lejos, se consiguió en buena medida reduciendo la jornada laboral de 40 a 35 horas». Arcadi Oliveres explicó que «eso no supuso que la reducción salarial fuera en el mismo porcentaje. El Gobierno francés lo que planteó fue que las empresas pagaran menos pero que esas cinco horas de diferencia se pagaran como paro, por lo que el trabajador o trabajadora no asumía completamente el recorte de la jornada».
Destacó que medidas de esta índole «nunca se han propuesto en España, un país que es líder en desempleo en Europa».
También remarcó que «esta medida no siempre tiene que partir de los gobiernos, también pueden partir de las empresas o de los mismos empleados».
«En cuanto al Estado del Bienestar», afirmó, «se dice que no es sostenible debido a que el Estado ya no ingresa lo suficiente». Ante este planteamiento, Oliveres aseveró que él es partidario de una subida de impuestos, y dejó entrever que existe una dejación evidente del Gobierno en su obligación de perseguir el fraude.
«La subida del IVA se justificó porque la medida supondría unos ingresos de 63.000 millones de euros. El fraude fiscal se calcula que está en torno a los 93.000 millones de euros». Entre los datos que aportó, insistió en que «de los grandes grupos de fraudulentos, un cuarto corresponde a la gente de a pié. Los otros tres cuartos son: grandes bancos, grandes empresas y grandes fortunas».
En esta línea apuntó que «tanto el banco Santander como el BBVA, han sido acusados y han reconocido que tienen dinero en paraísos fiscales».
Recordó que en los últimos días se ha publicado, y es conocido, que empresas como Google, Samsung y Amazon, evaden impuesto de España, calculando que han defraudado «más del 90% de lo que les corresponde pagar».
En cuanto a las grandes fortunas, «nos encontramos con el agravante de que mientras personas como Emilio Botín o su hija, Ana Patricia Botín, van dando manos por la calle, defraudan a Hacienda para no pagar sus impuestos. Ese es el ejemplo que transmiten».
Por último, señaló como amenaza del Estado del Bienestar «el gasto militar». Durante su exposición, Arcadi Oliveres recordó que «España pone cada día un total de 52 millones de euros en gasto militar». Como ejemplo puso la participación del España en la construcción de un avión de combate, en donde se invierten al año «1.300 millones de euros, justo lo que supondrá la congelación de las pensiones».
Oliveres abordó en la última parte de su charla a la política bancaria. «Los bancos no deben ser saneados y los banqueros deben ser juzgados», aseveró tajantemente.
«Es una vergüenza que los bancos hayan tenido que ser intervenidos y que ni un solo banquero haya ido a juicio.
También acusó al gobierno de engañar a los españoles tanto en el gasto militar como con la política llevada a cabo con las entidades financieras. Por una parte, porque «la misma OTAN ha señalado que el dinero en gasto militar está dividido entre otros ministerios, ocultando la finalidad de ciertas inversiones y, por otra, porque se ha dicho que es para defender los intereses de los ahorradores cuando, por ley, el Gobierno responde de los ahorros en bancos hasta los 100.000 euros».
Oliveres se mostró partidario de conocer en qué se invierte y qué se hace con los ahorros, y por tanto, destacó el papel que la banca ética juega en esta sociedad.
Por último, y cuestionado sobre qué podía decirle a Cáritas, Arcadi Oliveres dijo: «Primero gracias. Si lo que me preguntan es qué más se le puede demandar, yo echo de menos una mayor participación en la denuncia».
