Los agentes de nuestra Cáritas Diocesana participantes en las Escuelas de Caridad y de Verano Junio-Julio de 2017, han regresado del Escorial con la mochila cargada de buenas experiencias relacionadas con el contenido de los cursos y sobre todo con el encuentro humano entre compañeras/os de todas las Cáritas que forman la Confederación.
Este año se embarcaron en la aventura formativa 20 personas, técnicas y voluntarias, y algunas de ellas compartieron en la reunión evaluativa los aspectos más destacados de lo vivido, valorando la cercanía y el encuentro humano, el ambiente que facilitaba que todas las personas participaran, poder escuchar las experiencias de otras Cáritas, el compromiso de todas las participantes, el buen nivel de los contenidos, los profesionales que impartieron la formación, la sintonía entre compañeros/as de los cursos, la conciencia de sentir que hay un hilo que nos conecta, las vivencias, las reflexiones, el despertar de conciencia, entre múltiples sentires.
Este año nuestros participantes asistieron a los siguientes cursos:
La continuidad del ciclo de las Escuelas de Caridad: curso 1. El Servicio de la Caridad en un mundo globalizado: pobreza y evangelización; curso 2. La intervención de la comunidad ante la pobreza y la exclusión social y curso 3. Los agentes y animadores de la caridad en la comunidad eclesial y en Cáritas en particular.
El Módulo A: Trabajo decente y explotación laboral. Encuentro participando.CON. Derechos Humanos (vulneración en niños y adolescentes). Prostitución (desde la experiencia y mirada de Cáritas). Mística del compromiso social (del encuentro con Cristo al encuentro con el hermano).
El Módulo B: Gestión del conflictos y procesos de cierre del Voluntariado en Cáritas. Cómo se trabaja en Cáritas la Acogida y la convivencia intercultural, superando estereotipos y prejuicios. Comunicar es echar redes, el acompañamiento y cuidado de las personas mayores y acompañando con competencia relacional.
Y de todos estos contenidos, nuestros agentes han empezado a compartir la esencia, que no solo traen en la maleta de viaje, sino que algunas ya las traen puestas. Les animamos a seguir contagiando esa frescura y esperanza que nos brindan las escuelas confederales y a que sigamos siendo parte del hilo que nos conecta en Comunidad desde cada acción que los agentes realizamos en Cáritas.
Felices vacaciones, nos vemos en septiembre.
¡Muchas Gracias por las experiencias!
