Amzmiz es una localidad marroquí ubicada a unos 55 kilómetros al suroeste de Marrakech; un lugar que alberga a alrededor de 20.000 habitantes y que se ha visto muy afectada por el terremoto del pasado viernes.
Y así lo pudieron constatar el director de Cáritas Rabat y un miembro de la Parroquia de Marrakech cuando visitaron Amzmiz y sus alrededores.
Las secuelas
Al entrar en Amzmiz en automóvil, quedó patente la magnitud de la tragedia que ha afectado a esta ciudad. Las secuelas del terremoto son evidentes a lo largo de su calle principal, donde se ven tiendas de campaña improvisadas y una constante agitación de personas.
La falta de organización se refleja incluso en las calles, y se observaron camiones de la empresa de fosfatos transportando colchones, aunque su destino era incierto. En el trayecto de ida y vuelta, se cruzaron con seis convoyes de ambulancias que se desplazaban a toda velocidad.
El ejército ha establecido un campamento médico para brindar atención a la población, pero sorprendentemente, no se encontraron barricadas policiales ni una presencia significativa de fuerzas de seguridad en la zona.
Un pueblo destruido
El equipo desplazado a terreno decidió continuar su viaje hacia las montañas, donde llegaron a un pequeño pueblo en las laderas, a pocos kilómetros de Amzmiz.
Este pueblo, con alrededor de 60 habitantes, ha quedado prácticamente destruido por el terremoto, y sus residentes se ven obligados a vivir al aire libre. A pesar de haber encontrado algunas tiendas para pasar la noche, la fragilidad de estas estructuras es evidente.
Grandes necesidades
Ante la pregunta de qué necesitaban con urgencia, la respuesta fue clara: un generador para tener electricidad durante la noche y cargar sus teléfonos, para mantener la comunicación con el mundo exterior, así como tiendas de campaña, colchones, mantas y suministros básicos de primeros auxilios.
La mayoría de los habitantes son personas sencillas, algunos de los cuales hablan francés. Las expresiones en sus rostros reflejan cansancio y preocupación después de la experiencia traumática que han vivido.
La ayuda de Cáritas
Después de pasar tiempo con los residentes, Cáritas tomó la decisión de enviar el primer convoy el 11 de septiembre, llevando un generador, ropa, botiquines, alimentos, medicinas y, si es posible, tiendas de campaña. Se está planeando utilizar este pueblo, al que se puede acceder en automóvil, como punto central para la distribución de la ayuda humanitaria.
La Cáritas Diocesana de Rabat ha lanzado una llamada a la solidaridad, y ha pedido el apoyo a esta importante labor humanitaria y a quienes más lo necesitan en Amzmiz y sus alrededores. En estos momentos difíciles, la colaboración y la ayuda desinteresada son más valiosas que nunca.
Colabora con Cáritas Diocesana de Canarias
Las personas que quieran colaborar con la campaña de Cáritas con Marruecos pueden hacerlo a través a través de la web www.caritas.es o a través de las cuentas de Cooperación Internacional de Cáritas Diocesana de Canarias con el concepto ‘Emergencia Cáritas con Marruecos’:
CUENTA CORRIENTE: ES23 2100 8943 69 13013592780
BIZUM: 38068
