Seamos esperanza en todo el mundo

Hablamos de cooperación fraterna en el Día de la Caridad.

Por Beatriz Riesco, responsable del programa de Cooperación Internacional de Cáritas Zamora.

Un signo de la identidad de Cáritas y de toda la Iglesia, es nuestro compromiso con la caridad universal como una dimensión incuestionable de la acción socio-caritativa de la Iglesia.

Como consecuencia del amor proclamado en el Evangelio, cada vez somos más conscientes de la gran interrelación y la conexión entre personas, pueblos, situaciones y acontecimientos en el mundo. Vivir la caridad es vivir con los ojos y los oídos abiertos a las necesidades y clamores de los más pobres.

El papa Francisco no deja de insistir que “ahora más que nunca, son las personas, las comunidades, los pueblos quienes deben estar en el centro, unidos para curar, cuidar, compartir” (FT, 6).

La realidad que se ve

Nos acercamos a la realidad y la contamos en nuestras parroquias. Cuando se palpa de cerca la realidad resulta más sencillo llegar a conocerla y comprender su impacto sobre las personas. Tratamos de reflexionar y hacernos más sensibles ante ella, con el fin de dar lo mejor que tenemos para lograr el sueño de un mundo más justo, humano y fraterno.

Abrir los ojos

Desde nuestras Cáritas Parroquiales trabajamos la cooperación fraterna, abriendo los ojos de forma consciente con disposición y voluntad para querer ver más allá de lo que nuestros ojos perciben aquí; ver más allá de lo local. Necesitamos ver y detenernos para saber lo que está pasando en nuestro transitar por el camino, a nuestros hermanos y hermanas en otros lugares del mundo, las causas que generan pobreza y desigualdad, y cómo ser cauce de solidaridad.

Enfoca la mirada

No dejemos pasar de largo la vida sin verla; ni a quienes pasan por ella a nuestro lado sin mirarles.

Trabajar la cooperación fraterna en nuestras Cáritas Parroquiales es conocer el origen y el proceso de muchas personas que llegan a nuestra parroquia, para poder acompañarlas, entendiendo su historia de vida y las razones que han hecho que tengan que salir de su país.

Es necesario acercarnos a las personas y propiciar el encuentro entre los diferentes, atendiendo especialmente a los que más sufren, estén aquí o allá. Todo está conectado.

Como dice el lema de nuestra campaña institucional, tú tienes mucho que ver en las oportunidades que otras personas pueden tener en todos los lugares del mundo. Somos oportunidad. Somos esperanza.

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