El 13 de octubre celebramos el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres

Por Martín Lago Azqueta, técnico de Cooperación Internacional de Cáritas

Este año ha sido en España el más seco y caluroso desde 1961, según la AEMET. Pero también ha sido el año en el que el río Rin, en Alemania, ha bajado con menos agua, y sin embargo, las lluvias monzónicas han sido devastadoras, dejando millones de familias sin hogar en Pakistán, Nepal, la India y Bangladesh. Estos hechos nos recuerdan cómo todos estamos conectados en la casa común.

El coste del cambio climático

Generalmente hablar de degradación ambiental nos lleva a hablar de tifones y sequías, pero la pérdida de servicios ambientales puede ser aún mucho más decisiva para nuestro futuro. La agricultura, la ganadería, la acuicultura, la pesca y los bosques, son los sectores dependientes del ambiente que más personas emplea en el mundo (unos 3.000 millones, según la FAO). Es el mayor sector económico en muchos países y es la fuente principal de alimentos y de ingresos de aquellos que viven en pobreza extrema.

Según datos de esta organización, la agricultura familiar representa a 500 millones (un 88%) de los 570 millones de explotaciones agrícolas del mundo y genera aproximadamente el 80% de los alimentos del mundo. Todo este sector está condicionado por el clima, tierra fértil, agua disponible, aire limpio y temperaturas adecuadas.

España, muy vulnerable

España es uno de los países más vulnerables a los efectos del cambio climático. Esto se debe a que pertenece a la cuenca Mediterránea afectada por la sequía, y a que tiene muchos kilómetros de costa afectada por el aumento del nivel del mar y ecosistemas de montaña afectados por el aumento de temperatura que provocan la desaparición de pastos y glaciares.

Miles de familias en España dependen directa o indirectamente de la agricultura familiar. En 2021, según el INE, 810.400 personas trabajaron en la agricultura, lo que equivale al 5% de la fuerza de trabajo. Pero si miramos al sector servicios, que abarca un 70% de los trabajadores, también tienen una dependencia con el territorio, la gastronomía y la salud ambiental.

Es el momento de actuar

El último informe de la Organización Meteorológica Mundial confirma la tendencia al alza de la temperatura global. Es el momento de actuar, de exigir políticas climáticas ambiciosas y replantear nuestros hábitos diarios. Actuar a pequeña escala puede parecer insignificante pero cada gesto cuenta, y juntos podemos construir un mañana mejor.