Comienza la Semana de Lucha Contra la Pobreza (13-17 de octubre), para concienciar al mundo sobre la necesidad de erradicar de la pobreza y el hambre como prioridad de nuestra opción por los últimos, y renovar nuestro compromiso fraterno y solidaridad con las personas más desfavorecidas y empobrecidas, exigiendo el derecho a la alimentación para todas las personas.
Una vez más, la crisis sanitaria y social generada por la Covid-19 no ha sido igual para todos. Los más frágiles han visto como más rápidamente y más intensamente sus condiciones de vida empeoraban, y en la mayoría de los casos se hundían al perder el empleo que realizaban y los escasos ingresos que tenían.
Desde Cáritas, hemos observado que esta crisis ha golpeado especialmente a las familias más vulnerables, sobre todo a las personas mayores en situación de dependencia y/o soledad y a las personas sin hogar.
Las dificultades en la vivienda, en la convivencia y en los cuidados, el ensanchamiento de la brecha educativa y digital y los problemas de salud completan la mirada sobre el impacto que esta crisis ha traído a las familias acompañadas por Cáritas.
- Tres de cada diez hogares no disponen ahora mismo de ningún ingreso.
- La pobreza severa (contar con menos de 370€ para una persona y menos de 776€ para dos adultos y dos menores) se ha incrementado un 30%.
- Más de 700.000 personas acompañadas por Cáritas, residen en hogares sin dinero para pagar vivienda ni suministros.
- El confinamiento ha dificultado la convivencia y la conciliación de la vida laboral y familiar.
- En uno de cada tres hogares ha bajado el rendimiento escolar.
Miles de gestos solidarios se han movilizado para responder a esta emergencia global pero ahora tenemos el reto de reconstruir nuestra comunidad, sostener a las personas más frágiles y vulnerables, restaurar la convivencia, el diálogo social y sentar las bases de un nuevo bien común.
https://www.caritas.es/emergencias/caritas-ante-el-coronavirus/
Última actualización: 11 de mayo de 2021