Cáritas alerta de la incidencia de la crisis sanitaria y social en la población más vulnerable

  • Desde el inicio de la crisis sanitaria, Cáritas Diocesana de Canarias (provincia de Las Palmas) ha atendido a más de 3.000 familias, un aumento del 74% con respecto a los datos del 2019.
  • La incidencia de la crisis generada por la Covid-19 ha supuesto la agravación de las condiciones de pobreza y exclusión social de las personas más vulnerables de la provincia.

Desde el inicio de la crisis sanitaria y social causada por la Covid-19, Cáritas Diocesana de Canarias ha atendido a más de 3.000 familias vulnerables. La incidencia de esta crisis sanitaria ha supuesto la agravación de las condiciones de pobreza y exclusión social ya existentes en nuestra provincia.

Así se expuso hoy jueves, 11 de junio, durante el espacio informativo en el que estuvieron presentes el Obispo de la Diócesis de Canarias, Monseñor Francisco Cases, y la Secretaria General de Cáritas Diocesana de Canarias, Dña. Caya Suárez.

Un escenario previo de pobreza estructural y exclusión social cronificada

En este espacio informativo, se expusieron los principales datos de la actuación de Cáritas Diocesana de Canarias durante el 2019, que dibujan un escenario de pobreza estructural y exclusión social cronificada en las islas. (Puede consultar nuestra Memoria Institucional 2019 aquí)

Durante 2019, Cáritas dio respuesta a las situaciones de exclusión social y empobrecimiento de muchas familias acompañando de forma directa a 7.995 hogares (lo que, teniendo en cuenta a todos los miembros de la unidad familiar, supone que la acción de Cáritas ha alcanzado a más de 24.000 personas). Son 500 personas más que las atendidas en 2018.

En toda Canarias, si contamos con los datos de Cáritas Diocesana de Tenerife, la acción de Cáritas alcanzó a más de 40.000 personas en 2019.

El año pasado, Cáritas publicó el VIII Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social que situaba ya antes de esta crisis del Covid-19 a un total de 617.000 personas, un 29% de la población, en una situación de exclusión social en Canarias. Este informe señalaba, además, que un 30,8% de la población se encontraba integrada de una forma precaria, es decir, que ante un contexto de crisis su situación podría empeorar y pasar al ámbito de la exclusión social. Por tanto, el contexto social de Canarias ya daba muestras de debilidad ante posibles crisis venideras.

De las atenciones realizadas desde Cáritas Diocesana de Canarias durante 2019 podemos referirnos a un perfil de hogares que remite a unas características concretas: encabezado por una mujer, de edades comprendidas entre los 40 y 59 años, de nacionalidad española, con hijos a cargo, estudios primarios y sin empleo. El aumento de la precariedad laboral y las dificultades de acceso a la vivienda, son los principales problemas a los que se enfrenta la población canaria en situación de exclusión social.

A lo largo de 2019, también se dio un aumento significativo de hogares encabezados por personas migrantes, que son más de una tercera parte del total. Al repunte de personas llegadas por embarcación a las costas canarias a las que Cáritas ha prestado una especial atención en el último año, se suma la llegada continuada de personas del continente americano, principalmente de Colombia, Venezuela y Cuba.

Una crisis sanitaria y social sin precedentes

Ante esta realidad tiene lugar una crisis sanitaria sin precedentes, cuyas consecuencias económicas y sociales están repercutiendo de una forma notoria en la sociedad canaria. Sólo en el primer mes de confinamiento ante la declaración del Estado de Alarma hubo un aumento del 33,8% de las atenciones, es decir, 1.390 hogares nuevos.

A día de hoy, desde que comenzó el Estado de Alarma se han acompañado 3.050 hogares nuevos, esto supone un aumento del 74,2%. La acción social de Cáritas en estos cinco primeros meses del año 2020 llega a 7.163 hogares. Estableciendo una comparación con el primer semestre de 2019 (en el que se atendió a 4.863 hogares), y a falta de un mes para cumplir el mismo período, son 2.300 hogares más los que se han atendido este año. Este aumento nos remite a la parte de la población en Canarias identificada en el Informe FOESSA como población en situación de integración precaria cuyas condiciones de vida ya eran frágiles y que ante esta nueva crisis no han podido resistir y se encuentran, en estos momentos, en una situación de exclusión social.

En este escenario, Cáritas Diocesana de Canarias ha mantenido su compromiso firme con las personas y familias que ya atendía y ha puesto en marcha mecanismos para dar respuestas a las demandas de ayuda que han llegado como consecuencia de esta crisis.

Destacan algunas realidades que fueron de las primeras en verse afectadas: personas en situación de sin hogar, personas extranjeras en situación administrativa irregular y mujeres en situación de prostitución. Estos tres colectivos fueron los que más aumentaron, además de las familias con menores a cargo atendidas desde las Cáritas Parroquiales, en las que se encuentran perfiles diversos con algo en común: una situación de partida incapaz de asumir coyunturas económicas imprevistas (ya sea la espera del cobro de un ERTE, un despido sin derecho a paro, la falta de ingresos de la economía informal, etc).

Desde Cáritas Diocesana de Canarias, se hace un llamamiento a desarrollar una apuesta fuerte por políticas sociales que protejan verdaderamente a quienes se encuentran en situación de pobreza y exclusión social y no dejen a nadie atrás.

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